Pepe y Chonita Mcallister están muy tristes, pues el día de hoy perdieron la custodia de su hijo menor, Macuqui Cuqui, fue dejado olvidado en su casa el día de ayer; unos buenos samaritanos que pasaban por ahí descubrieron que el niño estaba solo en casa, y reportaron el caso al DIF.
Se trata de dos pepenadores que se pepenan lo que pueden por la zona, y que a menudo son confundidos con ladrones; sintieron lástima por el pobre niño güerito (que por cierto no se parece al papá) y dieron aviso a las autoridades.
Resulta que el día 23, toda la familia muégano Mcallister se reunió en la casa de interés social de Pepe y Chonita, pues todos se iban a ir a pasar la navidad a Monterrey; ya tenían apartado casi todo el avión de Vivaerobus (les habría salido más barato un charter) y, como buenos mexicanos, decidieron salir al aeropuerto a última hora, sin fijarse que el pobre Macuqui se había quedado dormido debajo de la cama, pues por la gran cantidad de familia, tuvieron qué reacomodarse donde pudieran para pasar la noche.
Los padres se dieron cuenta de que Cuqui no estaba cuando ya iban bien alto en el avión, y el sobrecargo les ofreció una económica coca de lata a 50 pesos; Chonita, por instinto, preguntó, "Macuqui, ¿quieres coca?" y ahí fue donde le hizo click el hecho de que su hijo no iba en el avión, y se llevó las manos a los cachetes en expresión de shock. Le gritó al chofer del avión "¡bajan, bajan!", pero se tuvo qué esperar a llegar al aeropuerto para ver si conseguía un vuelo de regreso, lo que no sucedió, y se tuvo qué subir a un autobús de tercera, llegando más de 20 horas después.
Aunque cuando llegó, ya era demasiado tarde, pues su vástago se encontraba en el albergue infantil de Iztapalapa, y ella y su esposo ya tenían un citatorio por abandono de menor.
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