Todo joven idealista ha soñado con no tener vasos vacíos con agua de la ciudad, y beber agua de río mezclada con mar, especialmente los jóvenes chairos que cantan esta alegre tonada en las pedas.
Esta rola que es de cajón en fiestas chairas, así como es de cajón la de "llegando a la fiesta, te veo besándote con otro (¡Qué poca madre!)" en las fiestas fresonas, y ya entrados en las aguas locas, los jóvenes con conciencia social sacan sus mejores gorgoritos para corear "por eso aprovecho esta nocheee!"...
Pues para todos ellos tenemos malas noticias: de acuerdo a pruebas de laboratorio, se ha descubierto que el agua de río mezclada con mar es sumamente dañina para la salud, pues las altas concentraciones de sales pueden dañar órganos como los riñones, y causar heridas y quemaduras en el aparato digestivo.
Además, descubrieron que el agua de la ciudad, que está ya procesada, fluorada y baja en sodio, es relativamente más saludable, aunque en algunas zonas tenga bichitos, pero increíblemente, estos fortalecen las defensas y generan más anticuerpos.
Miles de jóvenes (y chavorrucos) idealistas que usan morral de colores han respondido a esto, diciendo que es un complot de las multinacionales para obligarlos a ser parte de un sistema sistemático que sistematiza sus pensamientos; se espera que marchen para que, al final, la post-verdad sea la que tenga la razón.
