Lactosa es un humilde disacárido presente en la leche, y por milenios había vivido una vida feliz...hasta hace unos años.
Nunca había sido víctima de discriminación, siempre había sido disfrutada por millones de personas, hasta que, hace poco, surgió un movimiento de gente que la desprecia, es más, no la tolera.
Lactosa dice que no les ha hecho nada, sin embargo, toda esta gente se declara "intolerante a LA lactosa", siendo el pronombre LA una especie de despectivo gesto hacia ella. "Soy Lactosa, no LA lactosa; eso me hace sentir triste y rechazada", nos dijo la pobre Lactosa.
Pero no todo es malo: Lactosa ya ha levantado una denuncia ante la CONAPRED, la cual obligará a quienes son intolerantes a ella que se expliquen el por qué de su intolerancia, si Lactosa jamás les ha hecho algo, además de imponerles penas de prisión y multas monetarias para darle una buena compensación a Lactosa.
Mientras, millones de intolerantes ya se están quejando, tratando de justificarse con que "No es nada personal, es una cuestión química y biológica", pero todos sabemos que en estos tiempos de la posverdad, todo eso es un mero pretexto, pues siendo positivos y echándole ganitas, podrían tolerarla y hasta amarla sin problemas. #TodossomosLactosa.
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