Guillermo del Toro, gran director mexicano que no se plagia nada sino que tan solo "se inspira" en otros trabajos, además de ser barbón profesional, está muy contento con el éxito que ha tenido su más reciente producción llamada "La forma del agua", y ha anunciado que la cosa no quedará ahí nomás.
La película, que ha causado que las "únicas y diferentes" ahora quieran ser afanadoras mudas, además de cambiar su Joker por un huachinango porque "nadie me entiende, yo soy como la de la película, blablabla", dejó pie para más material, pues (SPOILERS), terminó en que el pescadote se iba con su novia pa'l fondo del océano, o sea, "uajo el mar, uajo el maaar", y que vivían felices para siempre.
Del Toro reveló detalles de la secuela, que se le ocurrió mientras visitaba Matamoros, Tamaulipas, y a orillas del Río Bravo, en esa linda región, en un pueblito que lleva, muy dentro del corazón, degustaba una mojarra frita; dijo que la próxima película, cuyo nombre será "El Sirenito", tratará de cómo "el mostro" y Elisa se casan en las playas de Caleta; de cómo pasan más de nueve meses sin ninguna novedad, pero cerquita de los trece, Elisa se enferma de gravedad, y entonces tienen un sirenito justo al año de casados, con la cara de angelito, pero cola de pescado.
La cinta hablará de las vicisitudes de criar a un hijo medio humano, medio sardina, y de cómo la feliz familia supera muchos problemas derivados de sus intentos por huir de una humanidad que los quiere hacer al mojo de ajo. Del Toro piensa estrenarla el 2020, además de musicalizarla con temas de la autoría del Ídolo de las Multitudes, o sea, Rigo Tovar.
En entrevista, concluyó haciendo la señal de la Victoria y diciendo "Rigo es Amor".
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