Un extraño suceso ha movido a muchas personas estos dos días anteriores, y es que, en un punto de la Ciudad de México, una botella de cerveza tamaño familiar, mejor conocida como Caguama, descendió del cielo, pero no de manera abrupta, sino suavemente, y con música celestial acompañándola.
La cerveza bajó sobre una plaza pública, ante la mirada atónita de cientos de transeúntes, quienes no se atrevieron a tocarla, a pesar de lo rica que se veía: con escarcha, gotitas de "sudor" y unos limoncitos al lado. Muchos crudos se relamían los labios al verla, pero no se animaban a tocarla porque su origen era desconocido, y lo sigue siendo.
De inmediato, un grupo de científicos llegó a estudiar dicho suceso, y hasta ahora, la única conclusión a la que han llegado es a la marca de la cerveza.
"Era Carta Blanca, era Carta blanca...y...bueno, sé que me van a linchar, pero...me la tomé...para comprobarlo", declaró Estanislao Cientificález, del equipo de investigación.
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