Lego, la famosa empresa de juguetes especiales para chingarse las plantas de los pies, ha sido acusada en Change.org por un grupo de activistas muy enojados (recordemos que los activistas solo conocen el enojo). La razón: Lego ha traumado a generaciones enteras de niños al querer imponer estándares corporales, vehiculares y arquitectónicos irreales.
La petición en Change.org se justifica diciendo que millones de niños desde hace décadas han jugado con los Legos, y como con cualquier juguete, es lógico que sientan una compulsión interna que les haga pensar "yo quiero ser así", pero al ir creciendo, y ver que tienen dedos en las manos, que sus caritas no son amarillas ni se pueden cambiar el pelo o la cabeza, o que tienen unas horribles articulaciones llamadas rodillas, y no tienen hoyos en las plantas de los pies para poderse fijar firmemente al suelo, crecen traumados por no poder cumplir con esos estándares de belleza irreales, y es por eso que muchas personas se han sometido a cirugías para quitarse las rodillas, o gastan mucho en maquillaje para ser amarillos.
En casos más extremos, hay gente traumada porque su sueño siempre fue el de ser un bloque de 3x3, y por más cirugías que se han hecho, no pueden eliminar las formas orgánicas de su cuerpo, además de que sus órganos son incompatibles con el sistema de sujeción de Lego. En todos los casos, la experiencia más cercana y además, pobre sustituto, es recurrir al cosplay, que obviamente no es lo mismo pues no se siente la vibrante experiencia de ser de plástico y con limitada movilidad.
Se espera que pronto también los Transformers sean denunciados, pues hay muchas personas con traumas porque, o no se pueden transformar en vehículos, o su carro no se puede transformar en robot.
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