Los Reyes Magos son esos incansables señores que durante toda la noche del 6 de enero reparten juguetes a todos los niños de México, aunque no chambean el resto del año. Como sea, este 2018 han reportado que quizás retrasen un poco su gran labor; la causa: una enfermedad de la piel.
Resulta que una de las tradiciones más arraigadas es la de poner la cartita en donde se piden juguetes en un zapato, de ahí los Reyes la toman y la leen. Debido a que han manipulado millones de zapatos esta noche, tras unas horas de trabajo han reportado síntomas inconfundibles del pie de atleta pero en las manos: sudoración, descamación, comezón y mal olor.
Fue Gaspar quien comenzó con dichos síntomas, y alertó a los otros dos; suspendieron su labor por un rato para ver si encontraban abierta una farmacia, y afortunadamente sí, por lo que corrieron a comprar miconazol, vitacilina y pomada de la campana para untársela en las manos y seguir trabajando.
Así es, no dejarán de trabajar a pesar de esta contrariedad. "No nos rajamos, somos macizos, vamos a llevarles sus juguetes a los chavitos aunque nos salgan champiñones en las manos; total, tenemos todo un año para curarnos con algún producto de los de la tele", dijo en entrevista Melchor.
Así las cosas, y sinceramente esperamos que la pomada les dure toda la noche, pues aun quedan muchos zapatos qué tocar. Se hubieran comprado guantes de látex, pero resulta que Gaspar es alérgico a dicho material.
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