Un suceso extraño acaeció en un ciber café el día de hoy; en el local llamado "El Ciber de Cocú", todo era paz y tranquilidad: los otakus veían series e imágenes de sus animes favoritos, los ñores y ñoras imprimían su CURP, los chavitos jugaban "Maincra", pero de repente, alguien entró por la cortina de tela que delimita el ciber de la calle: un ratero armado con una pistola de alto calibre entró y gritó, "¡Esto es un asalto!", a lo que todos reaccionaron tirándose al piso.
Testigos dicen que cuando todos trataron de protegerse agachándose o tirándose al piso, el caco gritó que le pusieran sus pertenencias a un lado, así las fue recogiendo y echando en un costal de tela con un signo de pesos.
Antes de salir, gritó "¡Que nadie se mueva o le disparo!", y todos se quedaron como congelados. Un adolescente que se quedó en una posición tal que podía ver perfectamente bien al ratero, dijo que el maleante se movió un poco, y fue cuando dijo "chin...ya me moví...¿y ahora? ay no, me voy a tener qué disparar yo mismo", y que, con lágrimas en los ojos, tomó su pistola y se dio un balazo en la sien, mientras decía, "Ya perdí".
Al caer el ladrón al suelo, algunas personas salieron corriendo del ciber café mientras que otras iban por la bolsa para sacar sus pertenencias.
Autoridades reconocieron al ratero como el hermano de otro ratero de la colonia, solamente que este era su primer asalto, y la falta de experiencia le hizo cometer tan grave error.
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