A muchos nos ha tocado este escenario: estamos en la fila del banco y vamos a depositar 5 pesitos, sólo eso, traemos el número de cuenta y la referencia a la mano, y hasta practicamos en casa la manera más rápida de darle el dinero a la cajera para que no perdamos demasiado tiempo. La fila ha avanzado perfectamente bien, y ya solo falta una persona para que nos atiendan y pensamos que, por lo mismo, en unos 5 minutos estaremos libres; esta persona resulta ser una señora copetona de Las Lomas o San Jerónimo, por ejemplo, y por la cercanía, podemos darnos cuenta de todas las operaciones que va a realizar:
-"Ay hola, ¿cómo estás? Porfa deposítame 14,000 a esta tarjeta" (La cajera cuenta el dinero, y le da su comprobante y pensamos que ya, bye bye)
-"Porfa, también quiero pagar estas 2 tarjetas (se hace bolas con el dinero y apenas lo está contando) ay, oye, yo sé que no se puede pero ¿me dejas checar un dato en mi celular? gracias...(marca) Oye Santi, ¿cuanto se debe de la tarjeta de Mayté? No, esa no, no...estoy...no estoy en el otro banco. Sí, ve a ver, apúrale...¿pero cuanto? es que si le pongo de más me la rebota...ah, ok...oye, aprovechando, dile a Juanita que prepare la crema de champiñones que le dije. ¿Ah sí? Qué padre, me la saludas, ¿cuando va a la casa? ¿En serio? entonces así le hacemos, sale, gracias, besos, bye...oyeoyeoye! se me olvidaba, ¿tienes el número de la tarjeta de Teté a la mano? sí, de una vez le pago lo que me prestó...sí, no te tardes, porfa...(espera) sí, ya lo anoté, gracias, ahora sí, ¡bye!" (hace las operaciones, y te emocionas porque empieza a guardar los comprobantes, aunque con toda la calma del mundo)
-La cajera pregunta, "¿algo más en lo que la pueda atender?"
-"¡Ay sí, qué bueno que me lo dices, mira, aprovechando, quiero pagar la tenencia de un carro, ¿me das chance de hablar otra vez? (marca) ¡Hola manita! ¿cómo estás? Ay no me digas, oye, ¿cuales son las placas del carro de Fernandito? No, ese no, el nuevo, el...ay no sé de marcas, el rojito pues. ¿no sabes? ah bueno, sí, aquí te espero en lo que le marcas"
Y esto es seguido de otras dos o tres operaciones similares llenas de llamadas, o mensajitos, o buscar en su bolsón repleto de porquerías, y los 5 minutos que creías ibas a estar ahí se convierten en una hora...que si la luz, que si el agua,y otras tantas operaciones que fácilmente pudo haber hecho por internet con su smartphone de $20,000 que solo usa para selfies y mandar memes motivacionales .
Es por esto que las autoridades han legalizado la pamba china en contra de este tipo de personas; tan sólo basta gritar "¡pamba por mamona!" en la fila del banco y esa será la única señal necesaria para que todos los demás clientes que sólo van a hacer operaciones sencillitas se nos unan y se le de una buena pamba a esa típica personita que hace que perdamos tiempo en el banco, tan sólo porque dejó todo para el mero día o "no le halla a la tecnología".
A futuro, otra de las acciones que se están planeando es hacer una fila exclusiva para personas así, tan sólo para que vean lo que se siente.
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