Joan Manuel Serrat, autor de la canción "Caminante no hay camino", ha tenido qué retractarse de sus creencias y aceptar que "sí hay camino; de hecho, hay un chingo de caminos".
Esto resultó después de que asistió a una conferencia en la CAPUFE (Caminos y Puentes Federales), organismo encargado de carreteras "libres" o Federales, y tras ver toda la traza de vías entre ciudades y estados, se convenció de que no solo hay uno, sino cientos, de caminos (federales).
Admitió que, aunque le gusta mucho viajar, hasta la fecha ignoraba la existencia de las carreteras; "Yo siempre agarraba y salía pensando "No hay camino", entonces me metía enmedio de las casas, entre los bosques, caminaba en el fondo de los lagos, y de alguna manera llegaba a algún destino. Vivía como en una dimensión alterna donde no podía ver veredas, calles, andadores ni autopistas", declaró.
De hecho, se hizo un exámen médico, en el que le diagnosticaron el Síndrome de Ruthendorf, descubierto por el Barón Friedericks en el siglo XIX, síndrome en el cual las personas son incapaces de ver caminos de la naturaleza que sea, a menos que de repente, vean mapas de carreteras.
Joan Manuel ya está en tratamiento, y está aprendiendo a caminar por las calles, en vez de meterse por las ventanas y caminar por enmedio de las casas.
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