Se acercan las vacaciones de Semana Santa, y aunque haya quienes lo nieguen, son fechas que nos unen a casi todos por igual en el arte de buscar donde vacacionar, sobre todo si es playita, "pueblo mágico" o ya de perdis un parque acuático sobrepoblado dentro de la ciudad.
Existe un reino homínido que se caracteriza por gritar consignas, por ser muy buenos para detectar fallas en el sistema pero no para generar propuestas concretas, y ellos no son la excepción. Los ejemplares de Chairus Mamertus sp. suelen también planear sus vacaciones de Semana Santa, generalmente aplicando ciertas técnicas de viaje tales como "mochilazo" o caza de viajes baratos para estudiantes, los cuales se anuncian en postes de Ciudad Universitaria y consisten en viaje en un autobús que vio mejores tiempos allá por 1991, "hospedaje" en casas de campaña o en el mismo autobús, o si bien les va, en un hostal con dormitorios comunales.
Dichos viajes se hacen bajo el pretexto de "convivir con la naturaleza" o "visitar nuestro México desconocido", aunque en realidad el viaje es para chupar y fumar mota a gusto en lugares que ya se han vuelto chairos, tales como Mazunte, Sayulita, las Islas Marietas o Tepoztlán, o si son chairos de dinero, algún país sudamericano como Perú o Chile, o ya de plano una visita a las Europas, en donde procuran evitar, siempre, un lugar específico de España: Burgos.
Esta ciudad, ubicada al norte de la península ibérica, es una de las más bellas, contando con atractivos tales como la catedral de Burgos, de estilo gótico, y un impresionante paisaje lleno de tejados rojos, capaz de maravillar a casi cualquiera...casi.
Nuestro equipo se dio a la tarea de entrevistar a ejemplares de esta subespecie humana, y se les preguntó qué lugares NO visitarían: la mayoría dijo que Estados Unidos, pero todos, absolutamente coincidieron en que jamás, nunca de los NUNCAS, visitarían Burgos, España, pues "es una ciudad llena de burgueses".
Cuando tratamos de aclararles que burgués, en el caso de esa ciudad, es el gentilicio que se les da a sus habitantes y no tiene nada qué ver con ideologías políticas o económicas, se tapaban los oídos y gritaban "¡Lalalalala, no oigo, no oigo, muera el capitalismo burgués, lalalalala, lalalalala!"
Así que, como servicio a la comunidad, y si quiere evitar encontrarse con ellos, viaje a Burgos, España. Les aseguramos que la municipalidad de Burgos, esa bella ciudad, no nos paga ni un céntimo por promocionarla (se oye tintineo de monedas al fondo).
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