En un evento sin precedentes, Gokú, médico general que más bien se ha dedicado a pelear contra marcianitos y cucarachos que amenazan la Tierra, viajó a una dimensión paralela donde los monos chinos son caricaturas y los héroes son de carne y hueso, además de ser los de Marvel.
Ahí conoció a los Avengers, equipo de superhéroes con los que primero tuvo una pelea amistosa, pero en eso fueron interrumpidos por Thanos, uno de los villanos más poderosos del universo Marvel.
Tanto Gokú como los Avengers, tuvieron problemas para siquiera repeler los ataques de Thanos; el Saiyajin tuvo qué pasar por varias transformaciones, y el villano Thanos ni siquiera se inmutó, casi mata a Gokú, y durante la pelea, se le salió decir "si tuviera todas las gemas del infinito, esto sería aún más fácil"; no lo hubiera dicho.
En ese momento, y a pesar de la golpiza, Gokú acertó a contestar "de pura casualidad aquí traigo las esferas del Dragón; las iba a usar para revivir a mi abuelito al que maté al volverme chango, pero quiero ver qué tan fuerte te puedes volver; te voy a pedir las alhajas esas que dices".
Ante esto, Thanos no pudo ocultar su sorpresa, y accedió a que Cocú llamara a Shenlong, quien con su magia juntó todas las gemas del infinito; acto seguido, Thanos se las puso en su guante y comenzó a reír a carcajadas, como en las mascaradas.
Y mientras los Avengers se quedaron con cara de "¿qué acaba de hacer este wey?", Kokun, todo emocionado aunque malherido, no podía esperar a ver el verdadero poder de Thanos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario