En la ceremonia del 20 de septiembre, Peña Nieto dio su acostumbrado discurso, y claro, no podía faltar vestido muy Ad Hoc al evento: sombrerote mexicano, bigotes y carrilleras, así como pistolas de chinampinas.
Dijo que esta es una fecha muy importante, pues marca la lucha iniciada por los dos grandes próceres Francisco y Madero, de los Maderos de San Juan; "pedían pan, y no les querían dar, así que por eso empezaron esta justa y revolucionaria lucha, la cual culminó en la inauguración del metro Revolución", dijo en su conmovedor discurso.
Los asistentes lo miraban con cara de "¿Qué está diciendo?" o le ponían mucha atención, la verdad es que ya no se sabe, sin embargo, el mandatario estuvo muy contento porque su pistolita de chinampinas sí servía, no como las que venden en el mercado de Sonora.
Agregó que de paso felicitaba a la avenida Revolución, así como a La Revolución de Emiliano Zapata, el mítico grupo de baladas setenteras, cuya música fue la que amenizó la comida ofrecida después del discurso del mandatario.
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