Jovita Pérez, dulce abuelita tipo Coco que gusta de ver la tele y de tejer, fue internada el día de hoy por un ataque al corazón; aunque ya se encuentra estable, todavía recuerda con tristeza e impacto el horrible suceso que la mandó al hospital.
La buena de Jovita se encontraba dispuesta a zurcir unas ropitas de sus nietecitos cuando de repente se puso a buscar su bote de galletas danesas con mantequilla donde guarda sus hilitos, agujas y demás enseres; al no encontrarlo, dio una vista rápida por toda la casa, y de reojo, vio en la cocina un bote de galletas muy parecido al suyo, fue a la cocina, lo tomó y al abrirlo, ¡El horror! estaba lleno de...galletas de mantequilla surtido rico.
Ahí fue donde le dio el ataque, se desplomó y su hija Juanita la encontró cuando llegó de trabajar; afortunadamente pudieron salvarle la vida, pero de este impacto jamás se va a recuperar.
"Es como ver helado en un bote de helado", dijo Jovita mientras las lágrimas recorrían sus arrugadas mejillas.
Juanita, la hija, ahora tiene un gran sentimiento de culpa: "No debí haber comprado esas galletas, pero estaban de oferta en el Walmart; o de perdida las hubiera tirado a la basura y hubiera llenado el bote con hilos. Ahora entiendo cuando mi mamá decía "un lugar para cada cosa, y cada cosa en su lugar" ".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario