Meses atrás, representantes de las distintas regiones del país decidieron reunirse para hacer un decreto en el que se establezca cómo debemos hablar absolutamente todos los mexicanos en cuanto a acento y modismos o regionalismos; la reunión, programada para el día de hoy en un local de la CDMX, fue todo un fracaso.
Los representantes de la CDMX, EDOMEX, bajío y región de Jalisco tuvieron problemas de comunicación entre sí, debido a la incompatibilidad de regionalismos; cuando se estaba decidiendo qué iban a comer en un break de la reunión, no podían ponerse de acuerdo si tortas o lonches, y dicha discusión escaló hasta los insultos propios entre las distintas regiones del país, aunque entre ellos no se entendían muy bien ya que insistían que era el otro quien hablaba "rápido, cantadito" o "ñero o ranchero".
El representante de la región del Sureste llegó tarde a la cita, pues pensó que se haría 5 o 10 minutos de la terminal al punto de reunión...caminando.
El representante de la región del norte (Chihuahua, Nuevo León, Coahuila, etc), pensó que no era necesario ir, "pues al fin que soy gringo...mejor me voy de "chopin" a El Paso".
El representante de la región de Puebla y su municipio más grande, Tlaxcala, pensó que la reunión sería en Plaza Angelópolis, y esperó en vano. "O sea, goooey, es lógico pensar que todo pasa en Puebla, ¿noooo? ¡Ubícateeee!"
El representante de la región de la Península y Golfo es la hora que no se levanta "por la calor", y que mejor asiste "mañana".
El único acuerdo al que se llegó a la reunión es posponerla para otro día, conseguir traductores expertos en "mexicano", y avisarles con mucha anticipación a ciertos representantes, o llevarlos de la manita a la reunión, según sea el caso.
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