Este 14 de febrero, día del amor amoroso y la amistad amistosa, amaneció más contaminado que de costumbre, a pesar de que no se pudo comprobar que los vehículos automotores emitieran tal cantidad de contaminantes en el aire.
Científicos del SMN y expertos en IMECAS salieron a las calles a investigar la inusual situación, y se toparon con algo peculiar: el aire, en vez de oler a humo y a hollín, olía como a "jabón chiquito", pero de una manera demasiado intensa, sobre todo en las zonas de Tlalpan, la salida a Cuernavaca y las avenidas Patriotismo y Revolución.
Con sus medidores que miden, los expertos descubrieron altas concentraciones de partículas de "jabón chiquito" en el aire, especialmente Rosa Venus, y descubrieron que dichas partículas interactúan con los hidrocarburos para hacer una reacción química que la flipas y la lías parda, además de hacer el aire más irrespirable de lo que ya es.
Los expertos emitieron un comunicado al respecto en el que piden a las marcas de prestigio como Palmolive o Pan Molido, quién sabe cómo se llame, que saquen al mercado versiones "hoteleras" de sus productos, que son menos dañinos al ambiente y no dejan el clásico tufo de "pasión" en el aire; las grandes empresas ya empezaron a pensar seriamente en fabricar una "línea económica" especial para echar pasión, pero sin que esta deje olores tan escandalosos.
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