La marcha convocada para el día de hoy en la cual se iba a exigir la renuncia de EPN ha sido un éxito sin precedentes en la historia de México, pues EPN, al ver a más de 50 millones de mexicanos en las calles, supo que en verdad la mayoría ya no lo quiere ver más en la presidencia.
Fotografía tomada justo cuando EPN se entera de que son más de 50 millones de personas marchando, y no solamente unos cuantos cientos
La marcha logró que EPN hiciera sus maletas y huyera despavorido del país, y una vez que el avión salió de territorio mexicano, inmediatamente se notaron los resultados de la renuncia: el dólar bajó a $7.00, la gasolina a $5.00 el litro, los sueldos subieron un 500%, los narcos desaparecieron inexplicablemente y todos los desaparecidos por violencia, incluso aquellos que era evidente que estaban muertos, se reunieron con sus familias.
Donald Trump murió de un infarto, todos los gringos se replegaron a los estados del norte de los EUA y dejaron libre el espacio que era de México antes de ser vendido por Santa Anna, y por todo esto, los activistas celebraron con júbilo el triunfo que tuvieron, porque claro, todo es culpa de EPN pues él es quien toma absolutamente todas las decisiones en el gobierno y los demás son simples lacayos sin autoridad alguna.
Sin embargo, a horas de haber realizado estos grandes logros, el júbilo ha comenzado a desvanecerse, y se nota en las caras de los activistas; un entrevistado tan solo pudo decir: "Pues sí...ya ganamos, pero...¿y ahora qué hacemos? ninguno de los líderes de este movimiento tiene un plan concreto".
Otros contestaron que, ahora que México es una utopía, su vida carece de sentido, pues "la lucha era su vida".
Se espera que en las próximas horas, en vez de designar un presidente interino, se haga saber la voluntad del pueblo y ascienda a la presidencia alguien que sí represente el sentir popular.
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