El día de ayer, Nabónides Piña, líder de varias organizaciones pro-vida, anunció que todas las personas que participaron en la marcha por la familia ya comenzaron a hacer trámites para adopciones masivas.
"No se trata solamente de marchar y exigir, se trata de tener acciones. Y es por eso, que para ser coherentes, nuestro objetivo como sociedad es adoptar a todos los niños para que queden acogidos en el seno de familias normales, estructuradas por padre y madre e hijos".
Señaló que el objetivo es que no quede un sólo niño sin adoptar, esto para evitar que las parejas homosexuales tengan alguna oportunidad de realizar dicho trámite en caso de ser legalizada la adopción por parte de parejas del mismo sexo.
"Si es que no nos hacen caso las autoridades, los homosexuales se llevarán un gran chasco al querer adoptar, pues no encontrarán niños disponibles. Haremos lo mismo con niños de la calle y niños de familias maltratadas", complementó.
Otro de los objetivos que mencionó que tienen como sociedad civil es educar a las potenciales familias heterosexuales para evitar maltrato y negligencia con los hijos que vayan a tener. Así mismo, que existan regulaciones para que solamente parejas responsables puedan procrear, así se evitará lo anterior, además del abandono.
"Estamos comprometidos también con la educación sexual, pues está demostrado que, con información, se pueden prevenir embarazos no deseados, y con un buen trasfondo de educación sexual, garantizamos que la decisión de tener un hijo sea consciente, y no un accidente; y de paso, evitamos así la sobrepoblación", comentó en entrevista.
Concluyó diciendo que la marcha no es contra los homosexuales, pues los respetan como personas, pero que ojalá que recapaciten o ardan en el infierno por sodomitas, según sea el caso, mostrando así la gran tolerancia y coherencia que muestra el movimiento que lidera.
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