La SSP capturó esta madrugada a Pablo López Hernández, alias "Pablito" o "el matapelones", como la prensa y el público en general lo han llamado.
López fue capturado cuando intentaba dejar su más reciente escena del crimen, el departamento perteneciente al hoy occiso León Calvillo Zepeda, quien fue asesinado por "el matapelones" al clavarle un clavo en la calva.
Ese ha sido el "Modus Operandi" del asesino: ubicar a personas con falta de cabello, seguirlas, y una vez que conseguía toda la información pertinente a su víctima, ingresar por la fuerza a sus hogares, someterlos y, con un martillo, asestarles un golpe en la cabeza, con un clavo de por medio, por supuesto.
Todas las víctimas de "Pablito" ostentan la misma marca: un clavo grande clavado en algún punto central de la calva, ya sea sobre el hueso frontal o parietal del cráneo. Esto hace un poco eco con "El Petiso Orejudo", famoso asesino argentino de principios del siglo XX, quien asesinaba niños y, en una ocasión, utilizó un clavo oxidado para su cometido.
Aun no se ha determinado el móvil de los asesinatos, o esclarecido la razón por la cual "Pablito" escogía calvos para cometer sus asesinatos, pero el perfil de las víctimas era el siguiente:
-Calvos
-Hombres solteros de entre 32 y 54 años aproximadamente
-Vivían solos
Cabe aclarar que todas las víctimas de "Pablito" eran calvos naturales; ninguna víctima es algún hombre rapado que no padezca alopecia; lo más increíble del caso es que el propio López Hernández padece alopecia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario