No hay mal que por bien no venga, y esto lo ha demostrado William Sánchez, abogado estadounidense de ascendencia mexicana, al ganar un juicio en el que los EUA se vieron obligados a devolver a México todo el territorio que nuestro país perdió por culpa de las malas decisiones tomadas por el ex presidente Antonio López de Santa Anna.
"Tomen sus cosas, tienen 48 horas para desalojar, a menos que tengan ascendencia mexicana directa", anunció la Guardia Nacional a los ciudadanos estadounidenses que viven en los territorios que alguna vez fueron Alta California, Nuevo México y Tejas (sic), mientras, con resignación y enojo, millones de rednecks comenzaron a empacar sus cosas y a expresar su odio contra Donald Trump pues, por su culpa, de manera indirecta, se logró este triunfo para el pueblo mexicano.
Con la reciente visita de Trump a México y su insistencia de construir un muro en la frontera se destapó lo que un senador republicano llamó como "la caja de pandora": la definición de la frontera entre ambos países.
William Sánchez, abogado de profesión e hijo de inmigrantes ilegales, buscó recursos legales para poder dar marcha atrás al proyecto del muro de Trump antes de que este pueda alcanzar la presidencia, y se encontró con documentos reveladores del tiempo de Santa Anna: en el acta en la que "cede" el antiguo territorio mexicano a los EUA, Sánchez descubrió que la firma al calce que supuestamente es de Santa Anna no corresponde con la de otros documentos oficiales, por lo cual, en un extenuante juicio que duró horas, se determinó que dicha firma es falsificada y por lo tanto, los territorios que ahora ocupan varios estados de la Unión Americana técnicamente le pertenecen a México.
"Trump quizás sí haga su muro, pero ahora será para encerrar un país más pequeño", declaró Sánchez, triunfal.
Ahora, el gobierno mexicano está en deliberaciones pensando qué va a hacer con tanta riqueza, y cómo será la vida en México ahora que el país se convierte de la noche a la mañana en la mayor potencia mundial.
Se entrevistaron a varios ciudadanos mexicanos al respecto de esta noticia, y muchos comentaron que ahora sí vamos a tener la oportunidad de triunfar en Hollywood pues ya tendremos dicha industria cinematográfica dentro de nuestro país, además de más petróleo que está en lo que se renombrará como Tejas (ya no será Texas), y mucho territorio desértico en Alta California y Nuevo México.
"Den gracias a Trump", dijo en tono de broma Willam Sánchez, pues, de no haber tocado el tema del muro, México seguiría siendo un país de tamaño medio y sin tantas riquezas y recursos naturales.
Por su parte, Trump ya respondió ante este suceso: "Si con el territorio que tienen y todos los recursos con los que cuentan, no pueden posicionarse como superpotencia, ¿qué esperan hacer con tanto territorio extra? no van a poder con todo eso", remató.