De una manera rápida y eficaz, la UNAM revisó los 11,000 exámenes cuyas hojas de preguntas y respuestas se encontraban desfasadas, y ha publicado los resultados; sin embargo, dichos resultados no son alentadores.
El responsable de anunciar dichos resultados, en conferencia de prensa, ha mostrado que sí, todos los 11,000 estaban mal calificados, pero que ahora, con la revisión hecha, resulta que tienen muchos menos aciertos que los necesarios para poder entrar a la máxima casa de estudios.
La noticia se ha regado como pólvora, y ya ha suscitado reacciones entre los jóvenes afectados, desde encerrarse en su cuarto a hacer quién sabe qué con las luces apagadas, hasta aventarse al suelo desde lo más alto de la cama, o cortarse las venas con galletas de animalitos.
Y por supuesto, ya se están organizando para unirse a la marcha de "yo tuve sólo tres aciertos pero aun así quiero estudiar, aunque luego ni entre a clases por andar de chairo", la cual se espera que se de los próximos días, para gusto de los automovilistas.
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