El Zócalo capitalino ya está listo para el grito de este 2017, sobre todo con su más reciente remodelación la cual no sólo incluye un piso más resistente al tránsito peatonal y otras mejoras, también fueron añadidos elementos que ayudan a las cuestiones audiovisuales durante los eventos.
Entre ellos, se instaló un alarde tecnológico que hace uso de la más reciente tecnología holográfica, es decir, puede hacer proyecciones en 3D realistas de diversos objetos o seres vivos, los cuales parecen muy reales. De igual manera, hay generadores de sonido que hacen que espectáculo sea tan real, que nadie se da cuenta de que se trata de hologramas.
Con esto, se planea proyectar un lleno total en el zócalo para el día del grito, en donde todo sean vítores y alegría; con esto, se estima que se ahorrarán muchos millones de pesos en bolillos, queso de puerco, jitomate, mayonesa, cocas, gorras, camisetas, banderas, cornetas, autobuses y demás.
Mientras, quienes tradicionalmente asisten al grito (y a otros eventos de carácter oficial como campañas políticas e inauguraciones) ya se han unido para protestar contra el magnánimo evento, y se han unido a las voces que gritan desde hace unos años que "no hay nada qué celebrar".
"Pos no, no hay nada qué celebrar. Yo antes celebraba que iba con toda mi familia y pos nos llevaban en autobuses mejores que los chimecos, nos daban nuestra tortita y un chesquito. Ahorita ya con los monos esos que van a proyectar, pos ya pa qué vamos. No hay nada qué celebrar sin torta y sin gorra, como diría Quico, "así qué chiste" ".
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