Un gran chasco se llevó el candidato republicano Donald Trump cuando salió de la casilla y recordó que se equivocó y votó por Hillary Clinton.
En una entrevista al salir de la casilla en donde votó, comenzó a responder algunas preguntas, sin embargo, inesperadamente se llevó la mano al copete y gritó. "Oh, fuck, I voted for Clinton!" y se regresó corriendo, queriendo sacar su boleta de la urna para cambiar su voto.
Las autoridades (los funcionarios de casilla gringos y personal de seguridad) se lo impidieron, mientras él insistía en abrir la urna, sacar su boleta, romperla y meter otra con un voto por él mismo, gritándoles que cuando fuera presidente se iban a arrepentir, y que él tenía mucho dinero y podía hacer lo que quisiera.
Finalmente, fue sometido y echado de la casilla, y afuera dio otra entrevista en donde explicó su error:
"Con eso de que ya veo a la vieja esta hasta en la sopa, tenía su nombre tan presente, que en cuanto lo vi en la boleta, lo taché, y me acordé de eso hasta que salí de la casilla; además, estuve tan al pendiente de que Melania votara por mí, que me distraje aun más", declaró.
Minutos más tarde, más calmado, dijo que un errorcillo lo comete cualquiera, y que seguramente un voto no afectará la elección, pues él ganará de todas maneras.
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