Todavía no es primero de Diciembre, y ya se empieza a sentir la brisa mesiánica tropical bañando a todo el país. El presidente electo, el cabecita de algodón, el viejito chulo, todavía ni se sienta en la silla presidencial de a deveras y ya ha sido objeto de una dura crítica de parte de sus detractores, tan sólo por unos pequeños detallitos, pequeñitos, insignificantes, que, aunque quizás él no tuvo nada qué ver con ello directamente, se quiera o no, dichas cuestiones afectan a su limpia y casta reputación:
-Mantener al ejército en las calles
-Comer langosta en vez de la ancha en una boda (es que...bueno, ustedes no entienden, austeridad no es eso, sino...este...en fin, que se confundieron con los conceptos...)
-Sergio Mayer y Belinda la que ve sapitos
-El Cuauh (no fue un dedazo de ELMO, eso es cierto, pero "voto masivo a MORENA, wee...")
-Pseudociencia y chamanismo en CONACYT
y todo lo que falte y que se destape en las primeras semanas de su flamante y nuevo mandato. Sabemos que aún no tenemos autorización de los Chairos para criticar al viejito santo (O sea, espérense a que tome posesión y ya le critican todo lo que quieran), sin embargo, no pudimos evitar reaccionar ante la última contradicción del tabasqueño, que, dicho sea de paso, ya inundó todos los diarios nacionales: quien llevará la situación alimentaria en su gabinete será un gorgojo.
Así es, y quizás haya cierta afasia por parte de los seguidores de OLMO, y jurarán y perjurarán que él nunca dijo eso, y si lo dijo, no quiso decir eso, pero, recordemos que en algún momento criticó al "frijol con gorgojo", dando a entender que los gorgojos son malos, malotes, y ahora resulta que uno de esos malos será quien tome decisiones de cómo deben alimentarse los mexicanos.
Gorgojencio López (sin parentesco con el presidente erecto, o al menos eso dice), ha anunciado que tuvo una epifanía en cuanto se entrevistó con ALMO, y decidió pasarse del helado oscuro de la fuerza al lado luminojo, y como buen gorgojo reformado, velar porque los mexicanos tengan suficiente y bueno para papear todos los días.
Expertos explican esto con un fenómeno que han dado en llamar "el efecto de la unción tabasqueña", en el cual, al perdonar MALO a cualquier priísta, futbolista o empresario, automáticamente lo convierte en un ser de luz sin mancha y sin malicia.
Otros expertos (porque todos son expertos en algo), predicen que AMLO pronto nombrará al Chapo Guzmán el nuevo secretario de salud, pues "sabe reteharto de yerbitas y chochos".
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