En extinción, señores que dicen "Mano" o "Manito": Científicos

Quienes andamos treinteando, o incluso, veinteando (pero como después de los 25 o algo así) nos hemos encontrado en algún momento de nuestra vida con el Don que quiere ser "buena onda" y "bajarse a nuestro nivel" o "hablar con la chaviza", y nos habla en un tono entre fraternal y paternal, y de cuando en cuando, para referirse a nosotros, emplea la palabra o muletilla "mano", o "manito".

"Mira, mano, te voy a dar un consejo, y si quieres mientras nos vamos a tomar unas Pepsi Colas o unas Chaparritas". o "¡Quióbole, manito! ¿cómo estás?" son frasecillas que han sacado de onda a más de un joven de ciertas generaciones recientes, pues se quedan así de "ah chingá, ¿por qué "mano" y no "pie", o "dedo", o "occipucio?" pero para no romperle el corazón al Don, solamente asienten y dicen "sí" con la esperanza de que se vaya a molestar a otro lado.

Pues bien, según expertos, pues ellos dicen que son expertos, no nos consta, esta especie de "ñores" que en su momento fueron chavos y entre todos se decían "mano", están a punto de extinguirse. Ninguna organización pro-animal está haciendo algo al respecto, y llegará el momento, de acuerdo a los que saben, en que el último se habrá muerto, igual que el rinoceronte negro, y todos lo lamentaremos.

"Es imposible mantener viva a la especie, mano...qué le vamos a hacer", dijo Adegundo Menchaca, científico que, curiosamente, también es parte de este extraño phyllum humano.

De acuerdo a otros expertos, estos "señores" pronto serán remplazados por otras especies, que no dicen "mano" pero dicen cosas como "wey" o "carnalito" o "compadrito". Y lo peor no es eso. Lo peor es que estas especies, a pesar de ya serlo y quererse ver "cool" con la chaviza usando los términos mencionados, son ya señores en toda la extensión de la palabra aunque traten de ocultarlo o negarlo.

Esto no aplica a las féminas, pues varias "miembras" de generaciones actuales de chavitas, aún usan el término "mana" o "manita" de vez en cuando, lo cual significa que esto solo afectará a los hombres, es decir, será un problema de género hecho y derecho.