Hoy es un día aciago para las candidaturas independientes, pues Margarita Zavala, al querer ir a hacer un trámite acerca de su proyección como candidata al 2018, se encontró con que sus papeles no estaban. Los buscó y los buscó, y luego se enteró de una terrible verdad.
Al llegar a buscar a la sala, vio a su esposo Felipe degustando un caguamón marca llorarás, cosa que le causó evidente molestia; y cuando le preguntó si había visto sus papeles, él le contestó con otra pregunta: "¿de dónde crees que saqué la caguama?"
La indignada aspirante a presidenta salió corriendo a la "vinata" de la esquina para ver si podía "desempeñar" sus papeles, pero llegó demasiado tarde, pues el tendero le dijo que ya otra persona había comprado los papeles y será candidato independiente en su lugar. Solamente lo describió como un "viejito canosito que tenía un gallito en el pelo y hablaba chistoso".
Por esta acción tan deplorable, Felipe hoy tendrá qué dormir en el sillón, y al menos durante tres meses no habrá "cuchi cuchi".
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