La contaminación en la CEDEEMEEQUIS es un problema serio, tan serio que el mame se da solamente cuando las cosas andan mal, y el resto del tiempo nadie se acuerda.
El caso es que personitas conscientes y amorosas del planeta han decidido inundar las redes sociales con una campaña que busca el verdor de la ciudad, es decir, sembrar arbolitos hasta en la mugre que traen en las uñas.
No es la primera vez que sucede, y ya sabemos el ciclo de vida: el mame es tan grande que mucha gente "le entra", pero a los pocos días, o en cuanto sale una nueva causa de moda, la primera se olvida y quizás se recicle más adelante, e igual, muera pronto.
Pues con todo esto, las autoridades han decidido tratar de hacer que solamente gente comprometida verdaderamente con la causa pueda participar de ella, y es por eso que han decidido examinar la vida escolar de quienes se dicen guerreros de la ecología; para esto, evaluarán un sencillo experimento que casi todos hicimos ya sea en la primaria o la secundaria.
¿Quién no recuerda esa tarea de poner en un frasco de gerber o un vaso de mole un algodón húmedo, el cual a su vez envolvía unos frijolitos? Recordarán que el objetivo era verlo germinar y admirar la magia de la vida y la naturaleza; y mientras unos pocos realmente hacían que les durara hasta que diera más frijolitos, la mayoría, terminando la tarea, lo dejaba secándose en la ventana hasta quedar como momia de Guanajuato, y al final, nuestras sacrosantas madrecitas las tiraban a la basura con todo y frasquito, mientras un nativo americano miraba a la distancia con una lágrima escurriendo por su mejilla.
El gobierno de la CDMX ha decidido negarle cualquier arbolito o macetita a toda persona que en su infancia haya descuidado a su frijolito, e incluso haya dejado secar la planta que sus papás le regalaron; al presentarse, ya sea en los viveros de Coyoacán o en el mercado de Cuemanco, se les pedirán pruebas de que son capaces de cuidar un simple frijolito germinado; si no pasan la prueba, no se les dará ni el saludo.
Según expertos, siendo así las cosas, solamente el 1% de la población podrá sembrar y cuidar arbolitos.
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