Hipsterencio Posmonzález, hipster de la cada vez más gentrificada colonia San Jerónimo, es como todos los de su calaña, que son únicos y diferentes: no viste a la moda pero al final acaba siendo moda, es gluten free, vegano (no inviegno, para nada), y ecologista, tanto así que, con sus poderosas publicaciones, concientiza a la gente y salva al planeta mientras se toma un latte descafeinado de Starbuches.
Resulta que, con todo el asunto de la contingencia en la CDMX, el buen Hipsti, como le dicen sus amigos, ha descubierto algo que se le apareció como por generación espontánea afuera de su ventana: un árbol medio seco que pide agua a gritos.
El árbol, perteneciente a la familia de las acacias, según los vecinos que ya llevan más tiempo viviendo ahí, ya tiene varios años, como unos 40, pero desde que quitaron el servicio de riego de la delegación (perdón, alcaldía), "nadie le echa ni un gargajo o una miada, y menos el chavo ese raro que lo tiene afuera de su ventana". Esto dicen vecinos como doña Elenita, quien lleva viviendo en el barrio muchos años, casi desde que todo estaba poblado por huertas de peras y duraznos.
Pues el buen Hipsti, debido a que estaba viendo publicaciones en FB acerca de sembrar y regar árboles, justo en ese momento descubrió que su red de datos no le llegaba bien, así que decidió asomarse a su ventana y, ¡Oh sorpresa! vio una cosa que ya se le había aparecido en su red social, y pensó, "o sea, esto parece un árbol...¿será?" googleó la foto que le tomó al pobre árbol seco y resulta que...¡sí, era un árbol! y también descubrió que necesitan agua, además de publicaciones de FB y fotos de Instagram.
Hipsti se prometió a sí mismo cuidar el árbol para que retoñe y contribuir así a la ecología local; el problema es que ahora tiene qué googlear o buscar en redes sociales un tutorial de cómo regar un árbol, y peor aún, de cómo conseguir agua especial para árbol o cómo hacerla fácilmente con materiales veganos, todo esto mientras se topa con otras causas sociales de moda que podrían distraerlo de revivir a un vegetal vital que casi se muere.
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