Ayer cundió una noticia que, cuando la leímos, pensamos que era de nuestra copia pirata y descarada El Deforma, sin embargo, no fue así: en su infinita sabiduría, ELMO, el viejito chulo e infalible, envió una carta (en sobre y con timbres postales, llevada por un tameme, pues "ejo del interné ej fifí y burguej" exigiéndole al rey de España y, como Paul el mesero, "a toooodos los españoles del mundo", que se disculpen con México por lo cometido durante la Conquista en agravio de los pueblos originarios (que ya no existen, por cierto)
En español, irónicamente, fue que se dirigió al pueblo sabio y bueno y objetivo y nada resentido para decir que esto es una especie de "reconciliación" (de qué, no aclaró), y que se trataba de una medida para que los pueblos indígenas actuales tengan una especie de "compensación" (aunque, como todo buen chairo que lucha por cierta clase social, dicha clase social ni por enterada de la susodicha lucha).
Fue aplaudido hasta el desmayo por millones de chairos que consideran que es más importante una acción simbólica que al final de cuentas, no va a traer algún beneficio práctico a los pueblos indígenas y que sigue siendo lo mismo de "adoración al indígena muerto, descuido del vivo", que algo más práctico como reducir los niveles de inseguridad por los que tanto mamaban en sexenios anteriores (denle chance, apenas lleva 100 días, no es mágico...bueno, sí, para lo que conviene, pero no para lo que no).
El caso es que, tras esta pifia monumental, se levantaron de sus tumbas miles de indígenas originarios para exigirle a #OLMO4088 que también le exija una disculpa a los aztecas por haberlos sometido, saqueado, violado y asesinado durante las guerras floridas (no, amiguitos, esas guerras no fueron con florecitas, no se llaman floridas por eso, ni con jugo de naranja); dichos indígenas, liderados por los tlaxcaltecas, se apostaron afuera de palacio nacional para exigir; sin embargo, ALMO nomás acertó a reaccionar, "no oigo, ejtoy jordo de mij orejitaj...ademáj, loj antepajadoj vivían en paj, no ej jierto que hubiera cojaj feaj acá, ejo ej de loj europeoj maloj, blancoj y feoj".
Mientras, miles de chairos con nombre y apellido español, provenientes de familias privilegiadas (aunque insistan que nel, que ellos son bien pueblo) continúan celebrando los "huevotes" de MALO por haberle pedido eso también al Papa Natas (y haciendo a un lado que no tiene esos mismos "huevotes" para, como ya se dijo antes, tener acciones concretas contra la inseguridad en el país).
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