Una gran sorpresa causó la sonda Mars Express tras detectar, mediante radar sobre el polo sur de Marte, agua líquida, más concretamente un lago que al parecer no se congela gracias a las sales naturales que hay en los sedimentos de dicho lecho de agua.
La sorpresa ha corrido como pólvora, y ha llegado a oídos de iztapalapenses..iztapaleños...bueno, los habitantes de Iztapalapa, municipio o alcaldía o ya no se sabe, en el que no conocen el agua ni en pinturita, y si les llega, suele ser de riñón.
Pues bien, todos los habitantes ya han decidido que harán sus maletas y se irán al vecino planeta rojo en cuanto les sea posible. Llenos de júbilo, han ido a la Merced a comprar cubetas, también a "Jom Dipot" a comprar tinacos, y los más duchos en el arte del Dos de Bastos, ya están haciendo una estrategia para "pedir prestada" una nave a la AEXA, o sea, a la Agencia Espacial Mexicana, organismo que no sirve para nada y que ahora por lo menos servirá para que miles de oriundos de los alrededores del Cerro de la Estrella puedan llegar a Marte y tener por fin agüita, agüita agüita agüita...¡Ay, estoy bien menso!.
El Gobierno de la CDMX y el federal ya les han advertido que en cuanto pisen la nave, perderán la ciudadanía mexicana; sin embargo, los habitantes de Iztapalapa afirman que no les importa, con tal de tener agua; dicen que no les importa regresar a México cantando "Los Marcianos llegaron ya".
Se les preguntó a varios futuros emigrantes que si extrañarían su tierra y sus barrios, a lo que contestaron que no, porque, viéndolo bien, Iztapalapa se parece un buen a Marte: hay tolvaneras, todo está seco, y no hay servicios básicos.
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