Tras el trágico suceso acaecido en la reciente inaugurada plaza comercial ARTZ Pedregal, se han estado deslindando responsabilidades y poco a poco los "yo no fui" salen por montones; no fue Sordo Madaleno (no oyó nada al respecto), no fue la delegación, ni fue Peña; y las investigaciones ya apuntan a un posible responsable, un ingeniero que fue quien calculó mal el peso y las cargas vivas y muertas en la obra.
Todo apunta a que el responsable de esta pifia estructural fue nada más y nada menos que Feto Ingeniero, un ex-nonato que estaba dale y dale que quería ser ingeniero, que no le tocaran su manita y cuya palabra favorita es ¡épale!. Para contextualizar un poco, se le dio la oportunidad a este feto de estudiar ingeniería desde el vientre materno, pero se le vio algo irresponsable al respecto, pues no entraba a clases y se iba de fiesta a cada rato, o a marchas, que es peor.
Total, que como sea, logró llegar a tener su título de ingeniería, en parte con gran presión social por parte de la sociedad, y gracias a todo el mame por sus derechos, se logró que se le diera chamba en la construcción de ARTZ "Neymar" Pedregal, en donde se le puso como responsable de cálculo estructural.
Se ha girado un citatorio para dicho personaje, quien no ha podido ser encontrado y podría ser que se encuentre prófugo para no dar la cara. Ya lo buscaron hasta en la panza de su mamá y sólo había un letrero que decía "aorita bengo, boi por sigaros".
Por otro lado, también se realiza la investigación para determinar si quizás la contratación de Feto Ingeniero fue una estrategia para poner a alguien chiquito y sin experiencia a cargo para poder hacer algún fraude y que la culpa recayera en el inocente fetito, como casi no se acostumbra en la industria de la construcción; "dale la responsabilidad al más pendejo, así no nos pasa nada; si sale bien, le robamos el crédito y ni nos va a reclamar; y si sale mal, podemos decir "él solito fue" ".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario