Hay muchas voces que insisten en que las convocatorias por redes sociales no sirven para nada, pues todos se comprometen detrás de su monitor pero a la hora de la hora, nomás no se concreta nada. Sin embargo, en esta ocasión las cosas resultaron a favor de los activistas que han insistido, año tras año, en no ir a gritar al Zócalo.
La invitación a que la población "despierte" tuvo un eco inesperado en al menos 105% de la población, cosa que aun no se explican los científicos, y la cual resultó en que la población de México, por consenso, aceptó no ir al zócalo este 15 de Septiembre. Ante el éxito, las autoridades decidieron de plano cancelar el evento.
Esto se replicó en todas las entidades federativas, en donde también se canceló el evento y sus plazas principales lucirán vacías.
Así mismo, la gente comenzó inesperadamente a leer a Marx, a vestir con boinas con estrellitas rojas y a cambiar la economía basada en el dinero por una de trueque y granos de cacao, y comenzaron a abandonar sus nombres "europeos" por nombres mesoamericanos.
De igual manera, dejaron de utilizar tecnología tradicional y comenzaron a crecer su propia tecnología orgánica gluten free en huertos domésticos, y todos se organizaron espontáneamente para salir a cantar, como nación, la Internacional Socialista.
Esto tan bonito fue lo que Nemesio Chaires soñaba antes de que se le pasara la anestesia en el hospital, para despertar de repente en una cama del IMSS al más puro estilo de Oliver Atom.
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