Según un estudio realizado por científicos y expertos, se ha llegado a la conclusión de que actualmente toda la comida y los líquidos, hasta el agua
potable, tienen este peligroso químico presente: ÓXIDO DE DIHIDRÓGENO.
Es un químico que es aparentemente inofensivo, pero en realidad, es tan peligroso que, poco a poco, va desgastando las moléculas de todo lo que toca, como si las disolviera. No existe sustancia que se le resista, y sus efectos no se notan a corto plazo, pueden tardarse años en notar los efectos de este nefasto componente que, desgraciadamente, ya nos rodea y ha pasado a formar parte de nuestro cuerpo, incluso.
Las grandes corporaciones tienen el descaro de incluirlo en muchos de sus productos, incluso en los alimentos de los bebés y las mascotas, los muy desalmados. Ahí se ve que no tienen corazón y que, sobre todo, ven solamente por sus intereses personales y no les importa que poco a poco la vida del planeta se vaya disolviendo sin que nos demos cuenta.
Pasa esto a tus contactos: No aceptes nada, NADA que tenga en la etiqueta en la sección de ingredientes ÓXIDO DE DIHIDRÓGENO, revisa muy bien e infórmate antes de comer o beber algo si no contiene este nefasto compuesto químico.
Pasa esto a tus contactos, pues es un disolvente incluso más polar que el mismísimo etanol, y también puede llevar a que quien lo consume en exceso desarrolle un mal llamado POTOMANÍA.
Este trastorno puede afectar a nuestro cerebro, y es que una ingesta abusiva del ÓXIDO DE DIHIDRÓGENO propicia una eliminación excesiva de minerales entre los que destaca el magnesio, imprescindible para el buen funcionamiento del cerebro. Si nos falta este mineral nos faltará la memoria, y el envejecimiento del cerebro se producirá antes.
El corazón puede ser otro de los órganos afectados , y es que las pérdidas de potasio a través de la orina serán masivas. Sin este mineral el corazón pierde su ritmo, y puede llegar a pararse, pues es un componente primordial para su correcto funcionamiento.
Los riñones también se ven afectados, ya que son los reguladores del metabolismo, además de ser los filtros de las impurezas que puede haber en el organismo. Pero los riñones tienen un límite, y puede provocar un colapso porque los riñones necesitan trabajar a su ritmo.
En el caso de nuestros músculos esta ingesta abusiva de ÓXIDO DE DIHIDRÓGENO se refleja a través de calambres y bajo tono en las fibras derivado de que el número de impulsos nerviosos que llega a los músculos disminuye, y con ellos la fuerza general. La fatiga aparece en nuestro organismo como un síntoma claro de que algo no marcha bien.
No eches esto en saco roto, no es una de esas cadenas tontas, es algo que puede salvar tu vida: todos contra el maldito ÓXIDO DE DIHIDRÓGENO, mejor conocido como: AGUA.
Pasa esto a todos tus contactos crédulos que postean sobre cualquier enfermedad o leyenda urbana sin saber si es cierto o no, jajaja...
Es un químico que es aparentemente inofensivo, pero en realidad, es tan peligroso que, poco a poco, va desgastando las moléculas de todo lo que toca, como si las disolviera. No existe sustancia que se le resista, y sus efectos no se notan a corto plazo, pueden tardarse años en notar los efectos de este nefasto componente que, desgraciadamente, ya nos rodea y ha pasado a formar parte de nuestro cuerpo, incluso.
Las grandes corporaciones tienen el descaro de incluirlo en muchos de sus productos, incluso en los alimentos de los bebés y las mascotas, los muy desalmados. Ahí se ve que no tienen corazón y que, sobre todo, ven solamente por sus intereses personales y no les importa que poco a poco la vida del planeta se vaya disolviendo sin que nos demos cuenta.
Pasa esto a tus contactos: No aceptes nada, NADA que tenga en la etiqueta en la sección de ingredientes ÓXIDO DE DIHIDRÓGENO, revisa muy bien e infórmate antes de comer o beber algo si no contiene este nefasto compuesto químico.
Pasa esto a tus contactos, pues es un disolvente incluso más polar que el mismísimo etanol, y también puede llevar a que quien lo consume en exceso desarrolle un mal llamado POTOMANÍA.
Este trastorno puede afectar a nuestro cerebro, y es que una ingesta abusiva del ÓXIDO DE DIHIDRÓGENO propicia una eliminación excesiva de minerales entre los que destaca el magnesio, imprescindible para el buen funcionamiento del cerebro. Si nos falta este mineral nos faltará la memoria, y el envejecimiento del cerebro se producirá antes.
El corazón puede ser otro de los órganos afectados , y es que las pérdidas de potasio a través de la orina serán masivas. Sin este mineral el corazón pierde su ritmo, y puede llegar a pararse, pues es un componente primordial para su correcto funcionamiento.
Los riñones también se ven afectados, ya que son los reguladores del metabolismo, además de ser los filtros de las impurezas que puede haber en el organismo. Pero los riñones tienen un límite, y puede provocar un colapso porque los riñones necesitan trabajar a su ritmo.
En el caso de nuestros músculos esta ingesta abusiva de ÓXIDO DE DIHIDRÓGENO se refleja a través de calambres y bajo tono en las fibras derivado de que el número de impulsos nerviosos que llega a los músculos disminuye, y con ellos la fuerza general. La fatiga aparece en nuestro organismo como un síntoma claro de que algo no marcha bien.
No eches esto en saco roto, no es una de esas cadenas tontas, es algo que puede salvar tu vida: todos contra el maldito ÓXIDO DE DIHIDRÓGENO, mejor conocido como: AGUA.
Pasa esto a todos tus contactos crédulos que postean sobre cualquier enfermedad o leyenda urbana sin saber si es cierto o no, jajaja...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario