Son tiempos electorales y los candidatos lo saben...si no, no serían candidatos, duh...
El caso es que uno de ellos, Mikel Arriola, aspirante a jefe de gobierno de la CDMX, ya ha comenzado con sus promesas de campaña, y una de ellas es "no transformarse en un ser abyecto y loco ante los ciudadanos".
¿A qué se refiere? Un episodio de su vida del que habla poco, es un secreto a voces en realidad; cuando era alumno del CCH Sur, era conocido con el alias de "Beavis", y se juntaba solamente con su mejor amigo, un tipo abusivo llamado "Butthead"; ambos estelarizaron un Reality Show llamado Beavis y Butthead, que, por el presupuesto tan bajo que tenía, parecía ser una animación chafa con bajos valores éticos y morales.
En dicho reality reveló que padece de síndrome de personalidad múltiple, detonado cuando come mucha azúcar o toma algún estimulante; inmediatamente se transforma en "Cornholio", su alter-ego, un ser que habla con un falso acento español y mantiene sus brazos en un ángulo de 90º con respecto al cuerpo.
Durante años de terapia, ha luchado contra ese síndrome, y ahora que es un ciudadano respetable, ha decidido que ese aspecto de su personalidad quede en el pasado; en el inicio de su campaña, aclaró que ya se está tratando con la dra. Morgendorfer, quien le recetó medicamentos que en los noventas eran solamente un sueño, pero ahora son una realidad gracias al avance tecnológico, y los cuales inhiben al tal Cornholio.
Prometió que, aunque alguien le repita "Titicaca" muchas veces al oído, jamás se transformará; pero advirtió que aún le será muy difícil no reaccionar a palabras aleatorias que puedan tener una levísima alusión sexual, aunque no sea el contexto, palabras tales como "venir", "entrar", "empujar", "jalar", "recoger".
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