Trump se arrodilla ante ELMO, se arrepiente y pide perdón

¡Es hoy, es hoy! La visita del cabecita de pañal, viejito chulo e infalible, MALO, a los Ejtadoj Unidoj, un hecho muy trascendente para el señor "yo no jé por qué Fox je va tanto de gira, ji para ejo hay Internet". En su reunión con su homólogo norteamericano, ELMO tuvo la oportunidad de tomar la palabra y dirigírsela a todos los güeros que estaban presentes en donde se reunieron representantes del gobierno de ambos países.

En un perfecto español, pues el inglés es del diablo, capitalista y malo malote, el cabecita de cotonete usado les habló a los gringos acerca del amor, de los abrazos, no balazos, y por supuesto, del bendito y nada falible marxismo, y sorprendientemente, y dado que estaba en gracia del ejpíritu janto, los norteamericanos pudieron entenderle, mientras se veía en sus caras una clara conmoción al ver cómo su mundo se derrumbaba ante la fluída diatriba del Mesías de Macuspana; algunos se tiraron a llorar al piso, otros inmediatamente renunciaron a su vida de excesos capitalista, y lo que más sorprendió, fue que Donald Trump, sí, el mismísimo Trump, se quebró ahí mismo, rogando perdón y redención al gran orador tabasqueño.

"Perdóun por las cousas feas que yo hacerr a mexicanous, perdonarrme ELMITO, yo no querrer, pero es que haber estadou en el mal camino", fue lo que Trump alcanzó a decir, arrodillado y ahogado en llanto, al mandatario mexicano.

"No te preocupej, yo te perdono...Trompi Trompín Canallín", le dijo mientras le tocaba la cabeza (la de arriba) al otrora magnate. Esas palabras mágicas fueron las que completaron la transformación en Trump, pues anunció que todo el dinero y propiedades que ganó siendo empresario, las iba a repartir entre los pobres, y él se iba a retirar a vivir austeramente en una casita de 10m2 junto con 5 familias diversas.

Esto fue lo que sucedió, según expertos, en la mente de un chairo a ultranza que ha seguido el evento desde principio a fin, y que, según él, para conservar su salud mental, ha creado ese escenario ideal en su cabeza, y afirma que defenderá "su realidad, su verdad", a capa y espada, a pesar de que le pongan enfrente malvadas y neoliberales evidencias.