Todos tenemos ese amigo ultramegapositivo que siempre anda viendo los problemas de todo mundo como simples nimiedades; "dale gracias a Dios que no estás como los niños de África, esos sí están mal"; "tienes tus brazos, tus piernas, ¿de qué te quejas? ¿a poco sí es muy grave el hecho de que te hayan desalojado de tu casa con granaderos y te hayan tumbado los dientes y embargado todas tus cosas? naaa, sé positivo, hay otros que están peor, a echarle ganitas"; además, tiene una frase clásica si uno tiene la ocurrencia de contarle sus problemas financieros (ni siquiera se le está pidiendo prestado, sólo que escuche tantito): "El dinero va y viene, es algo material. Lo que importa es que estás sano".
Pues bien, el gobierno de la 4T ha decidido que ya estuvo bueno de dichos ultrapositivistas que al final de cuentas luego andan pidiendo que uno les acomplete pa su boleto del metro, y ha aprobado una ley legal en la cual, a cualquier persona con esa actitud y que diga ese tipo de frasecitas, no se le pagará salario alguno, pues al final de cuentas, "el dinero va y viene".
"A ver ji ej jierto que lej llega el dinero aji nomaj", dijo el mesías tropical e infalible OLMO al momento de aprobar dicha ley, la cual se suma a sus poquísimos aciertos en lo que va de esta administración.
Tras saber esta noticia, tu cuate que es bien positivo ha comenzado a tener un tic en el ojo, todo mientras piensa cosas positivas y trata de aplicar la Ley de la Atracción.
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