Eminentes científicos de la Universidad de Guelatao han analizado los restos mortales del ex presidente Benito Juárez y han descubierto que no murió de causas naturales, sino por otras causas que no se esperaban.
Heriberto Calientes, eminente científico oaxaqueño, determinó que Benito era afecto a comer alitas de pollo fritas y las acompañaba con un aderezo hecho con una receta familiar que su mujer Margarita Maza le había enseñado a preparar; Benito ingería esta botana casi todos los días, pero no fue la grasa del pollo o los triglicéridos los que acabaron con su vida.
"Encontramos la presencia de ciertos químicos en el aderezo de las alitas de Benito, y descubrimos que son químicos utilizados para conservar los alimentos por más tiempo. La ingesta de estos no hace daño si se consumen menos de tres veces a la semana, pero Benito los consumía diariamente, sobre todo los domingos, y es por eso que murió por culpa de los conservadores".
Una muerte irónica, sin duda, pero gracias a la investigación realizada por Calientes y su equipo, ahora sabemos cómo es que murió el Benemérito de las Américas.
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