Monedencia creía que lo tenía todo. No es una moneda cualquiera, pues es de alta denominación, y además su vida ha sido fácil, está rodeada de amigos pues ella "sí es monedita de oro y le cae bien a todo mundo"; pero el día de hoy, cayó en una profunda depresión al enterarse que su casa fue asaltada.
"Asaltan la casa de Moneda", rezaban titulares hoy por todo Internet; mientras, Monedencia se encontraba en su chamba, y se enteró por redes sociales, rezando y pensando que ojalá fuera otra Moneda y no ella precisamente.
Tuvo qué salir corriendo de su trabajo y al llegar a su casa, se encontró con sendo cerco policíaco; al lograr entrar a su hogar, se dio cuenta que todo estaba revuelto, su ropa interior revuelta en los cajones, se habían llevado sus joyas, televisión, estéreo y computadora, así como todas sus tarjetas de crédito y su invaluable colección de papas fritas que se parecen a personajes famosos.
En entrevista, afirmó que está muy deprimida, tanto que siente que su valor se depreciará bastante y que, además, su brillo ya no será el mismo.
"Qué feo que ya no tengamos tranquilidad ni seguridad. Mi abuelito que era una monedota de oro, me cuenta que en sus tiempos podía salir a la calle sin que se lo robaran, al contrario, hasta respeto le tenían", cuenta, con lágrimas en los ojos.
Ahora a la pobre moneda no le queda otra que seguir un tortuoso proceso de hacer trámites en aseguradoras, seguir denuncias ante el MP y, posiblemente, careos y juicios que le llevarán mucho tiempo.
