Según averiguaciones previas, los sospechosos del socavón que resultó en recientes obras en Cuernavaca, son siete personas de talla pequeña (por no decir enanos, pues es discriminatorio) que trabajan en una mina clandestina cerca del tramo donde ocurrió el incidente.
De acuerdo con declaraciones de algunos agentes, poco antes de que ocurriera el suceso pudieron escuchar cómo, de una cueva cercana, salía un canto en el que constantemente se repetía la palabra "socavón"; esta fue la pista que los llevó a deducir que los rumores de que siete personas de talla pequeña operan una mina de diamantes clandestina son ciertos.
Las autoridades pudieron encontrar restos de piedras preciosas en el socavón de la carretera, y ya están buscando la forma de entrar a la mina que opera de manera ilegal, aunque según los lugareños, los "enanitos" como les dicen, son gente de bien.
Aquí un video aficionado que capta la operación no autorizada de la mina en cuestión: