Autoridades de la Ciudad anunciaron el día de hoy que, para ser una ciudad aun más abierta y "amigable con todas las causas y sentires de las personas y personos", se instalarán cabinas de "muerte humanitaria asistida" (suicidio) en distintos puntos de la urbe.
"El IPN ha estado desarrollando la tecnología necesaria para poder hacer realidad este proyecto; están experimentando con derivados del nopal para fármacos que permitirán muertes rápidas y sin dolor", dijeron autoridades en conferencia de prensa.
Las cabinas serán parecidas a las que tradicionalmente se han utilizado para fotografías instantáneas (5 fotos x 50 pesos, sales diferente en todas, y te las rechazan en todos los trámites), pero tendrán diferentes dispositivos para garantizar que el suicidio sea adecuado a la elección del usuario.
Por tan sólo 5 pesos, los suicidas podrán elegir entre rápido con dolor, rápido sin dolor, lento con dolor, o lento sin dolor, y habrá distintas modalidades: ahorcamiento, medios químicos y mecánicos.
Los cuerpos serán procesados por medio del departamento de limpia de la Ciudad, y su destino final será de acuerdo a lo deseado por el usuario: donación del cuerpo a la ciencia, cremación comunitaria, o entregado a sus familiares para ver qué hacen con él.
Se espera que dichas cabinas mejoren la eficiencia del SCT Metro en al menos un 20%, pues el número de suicidas que se avientan a las vías disminuirá, además de que les costará lo mismo y será en un ambiente más privado y amigable.