Trump ha declarado la guerra a México. La causa: un taco.
El día de hoy el presidente de México, Enrique Peña Nieto, recibió al candidato republicano a la presidencia de los EUA, Donald Trump, y como es costumbre, se le recibió con una comida la cual hizo estallar en ira al magnate estadounidense.
La comida servida fue un tradicional platillo mexicano: Tacos al pastor, con trompo incluído, cebolla, piña, cilantro y mucho limón, así como salsa verde y roja. Los tacos se sirvieron en tradicionales platos de plástico de colores, cada uno envuelto en una bolsa de plástico "para no tener qué lavarlos".
Todo el Staff mexicano degustó la comida con singular alegría, sin embargo, un miembro del equipo de catering notó que Trump se mostraba molesto y no tocaba su plato de tacos. En el momento en el que EPN se acercó a Trump para preguntarle por qué estaba enojado, el millonario soltó un reclamo; "¿A esto le llaman tacos? ¡Las tortillas están blandas, no crujientes como deberían de ser, no tienen col ni lechuga, y además, la salsa pica, y todos sabemos que la salsa mexicana debe saber dulcecita!", todo esto en inglés, por supuesto.
El presidente de México y todo su staff insistieron a Trump que estaba comiendo verdaderos tacos, tal y como se comen en México, pero Trump insistió en que para tacos, los de Taco Bell, esos sí son tacos de verdad.
"Puedo quizás disculpar todo eso, pero lo peor, es que no me hayan dado cubiertos para comerme esta porquería que llaman tacos; solo por eso, en cuanto sea presidente, iniciaré una guerra contra México no solamente por el muro; también por que aprendan a comer tacos, malditos frijoleros", dijo enojado, se levantó, y se fue.
La secretaría de Gobernación aun no ha emitido ningún comunicado al respecto de las posibles acciones a tomar de llegar Trump a ser presidente.